Nuestro objetivo de hoy en Neetescuela es contarte qué son las nebulosas, pensadas como estructuras de gas y polvo interestelar. Dependiendo de su densidad, las mismas podrán ser o no visibles desde la Tierra. Ampliemos un poco más la información al respecto.
Tiempos previos a la invención del telescopio, el término nebulosa era aplicado a objetos celestes de apariencia difusa. Como consecuencia de esto, a muchos objetos que son cúmulos de estrellas o galaxias hoy por hoy se los considera nebulosas. Las mismas pueden encontrarse en cualquier sitio del espacio interestelar, siendo la nebulosa de la Cabeza de Caballo, en Orión, la más famosa.
Clasificación de las nebulosas
- Nebulosas asociadas a las estrellas evolucionadas, como lo son las planetarias y remanentes de supernovas.
- Nebulosas relacionadas con estrellas muy jóvenes (algunas en proceso de formación), como los objetos Herbig-Haro y las nubes moleculares.
Si pensamos ahora en un análisis de las nebulosas según la luz que emiten, la mismas pueden clasificarse en:
- Nebulosas de emisión. Su radiación proviene del polvo y los gases ionizados como consecuencia del calentamiento de las estrellas. La nebulosa de Orión es un claro ejemplo de este tipo.
- Nebulosas de reflexión. Reflejan y dispersan la luz de las estrellas más «frías». Un claro ejemplo de estrellas brillantes en nebulosa de reflexión son las Pléyades de Tauro.
- Nebulosas oscuras. Son poco o nada luminosas y se ven representadas por una mancha oscura rodeada de un haz de luz. El motivo por el cual no emiten luz propia tiene que ver con la gran distancia que poseen a la estrellas para calentar la nube.