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Quién fue Osiris

Nuestro objetivo de hoy es poder contarte quién fue Osiris, padre de Horus y marido de Isis a quien se lo vinculó de manera directa con cuestiones de realeza. Podríamos pensar a Osiris como uno de los dioses más populares de la historia egipcia, cuyo culto estaba centrado, en principio, en Abydos y Busiris,  y luego pasó a extenderse por todo Egipto.

 

Historia de Osiris

El término Osiris es una especie de corrupción griega del nombre egipcio Asar; en los textos funerarios, Osiris es el sol difunto y en Heracleópolis Magna se le denomina Osiris Naref. También es reconocido por el nombre de Unnefer, queriendo decir que es quien pone de manifiesto el bien. En principio fue un dios agrario que adoptó rasgos de otros dioses; genio de los cereales, espíritu de la vegetación y, ante todo, dios de la resurrección. Era el dios de la renovación, el renacimiento de la tierra luego de momentos de inundación. 

Se piensa a Osiris como aquel dios que representa a todo lo que renace, sobre todo al Nilo, símbolo de regeneración y fertilidad, dios de la inundación.

Osiris es aquel que hace crecer el trigo y la cebada.

Es considerado como un dios-rey con atributos de realeza: la corona atef, el heqa, atef, el heqa, y el nejej, o flagelo, todos símbolos de poder supremo. De acuerdo a las teorías de Plutarco, Osiris era hijo de Nut y Geb. Osiris nació en un tiempo que no pertenecía a ningún mes ni año, los días epagómenos. En el momento de su nacimiento se oyó una voz proclamando el nacimiento del dios de la creación. Tiempo más tarde llegó a ser Rey mítico de Egipto y fue quien enseñó la civilización por medio de la amabilidad y la persuasión.

La inmortalidad de Osiris tuvo que ver con el arte del embalsamamiento llevada a cabo por Anubis. Aún así, en época tardía, la tumba de Osiris se ubicó en la isla de Biggeh, lugar sagrado llamado por los griegos «el Abatón»Los primeros centros de culto estaban en Abydos, Bubastis y Mendes. De acuerdo a lo que plantea el mito, en los lugares donde se enterraron los trozos del cuerpo despedazado de Osiris, los egipcios levantaron un santuario. El culto a Osiris apelaba a las emociones del hombre común y le proporcionaba un medio para creer que él también podía tener una vida eterna.