A lo largo de estas líneas hablaremos hoy acerca de un tema que está causando gran preocupación en padres y docentes, y a la cual deberíamos todos prestarle suma atención: la dislexia. Pero si continúas leyendo te encontrarás, principalmente, con información acerca de cómo afecta la dislexia en niños, los modos de prevención y tratamiento que pueden generar grandes cambios en niños padecientes de la patología. Veamos.
Qué es la dislexia
Las personas aprendemos cada una a nuestro ritmo; ser rápidos o lentos no nos convierte en genios ni en tontos, simplemente nos hace «únicos» en nuestro modo de aprender. Y eso está perfecto.
Sin embargo, no debes dejar de prestar suma atención en casos donde veas que la dificultad de un niño al leer o escribir se vuelve muy grande, porque ahí sí estaríamos entrando en un problema que, con el tiempo, se llamó dislexia infantil.
Si nos detenemos a dar un significado concreto de la dislexia, podemos decir que es una condición para toda la vida en la que niños (como así también los adultos) poseen grandes dificultades a la hora de identificar letras y palabras, sobre todo cuando leen. El problema, en realidad, está en que el niño se vuelve incapaz de procesar correctamente cada letra y palabra, aumentando la dificultad de llevar a cabo tareas escolares y derivando esto en una gran frustración, estrés y dificultad de expresión.
En la última década se han registrado una gran cantidad de casos de dislexia en el mundo, sobre todo en Europa. Expertos en medicina sostienen que esta patología afecta al niño en diversos grados, pero no se pierde la esperanza de que los padres puedan controlar a sus hijos para saber si sufren o no la dislexia.
Los síntomas más frecuentes de la dislexia podrían ser:
- Problemas para decodificar palabras simples como mamá, papá, helado, entre otros.
- Dificultad para aprender palabras nuevas.
- Dificultad para eliminar el sonido inicial de una palabra.
- A menudo no puede reconocer palabras familiares a simple vista.
- Confusión de problemas matemáticos simples o problemas matemáticos lógicos.
- Lectura inferior a la capacidad de habla
Si observas alguna de estas dificultades en algún niño, o sospechas que lleva un ritmo de aprendizaje mucho más lento que el resto de sus compañeritos de clase, no dudes en recurrir a un experto -en caso de ser mamá o papá-, o recomendar que los adultos responsables de ese pequeño lo hagan.
¡IMPORTANTE! La dislexia no debe tratarse a la ligera, como si fuese algo que no generara grandes repercusiones; tampoco considerarla como una enfermedad sin cura. Ninguno de los dos extremos son buenos. Simplemente estar al tanto del problema y llevar un registro diario del proceso de aprendizaje de ese niño que la padece, acompañarlo, quizá, un poco más de lo normal y demostrarle que sí se puede.
El tratamiento de la dislexia en niños de edad escolar está fuertemente enlazado al lenguaje y a la inmadurez perceptiva y manual. Las tareas que se pueden llevar a cabo son muy diversas, dependiendo de los problemas específicos de cada niño:
- Ejercicios de lenguaje: nombrar y definir objetos, dibujos, contar cuentos.
- Ejercicios perceptivos y manuales: reconocer y agrupar objetos según el color, según el tamaño y la forma.
- Ejercicios para mejorar el conocimiento de su propia estructura corporal.
- Ejercicios de actividad mental: de atención y memoria, organizar y ordenar elementos, observar y distinguir unos objetos de otros.Ejercicios espaciales (abajo-arriba, delante-detrás, etc.)
- Ejercicios de equilibrio estático: mantenerse sobre un pie, mantenerse de puntillas, etc.
- Ejercicios de equilibrio dinámico: saltar sobre dos pies, saltar con un pie, etc
- Ejercicios para conocer su propio cuerpo: señalar partes del cuerpo, decirlas por su nombre, etc.
- Ejercicios de lectura y preescritura, son ejercicios que ayudan a seguir el movimiento y reconocimiento de las letras, en este nivel se ejercita el aprendizaje de las vocales, consonantes y de los números. Para conseguirlo, además de los ejercicios de caligrafía, se utilizan las actividades con plastilina, pintura de dedos, recortado de figuras, picado, etc.