Si ya leyeron la nota sobre Clasificación de los Compuestos, sabrán que los mismo pueden ser divididos en Compuesto Orgánicos y Compuestos Inorgánicos. Hoy les voy a hablar un poco, en forma más extendida, particularmente sobre los compuesto orgánicos.
Los compuestos orgánicos son compuestos químicos formados por esqueletos de carbono unidos entre sí por medio de enlaces covalentes. Los mismos constituyen el componente principal tanto de células como de tejidos.
El átomo de carbono posee cuatro electrones en su nivel externo de energía. Esta particularidad hace que cada átomo de carbono tenga la capacidad de formar hasta 4 enlaces covalentes con otros átomos, incluyendo a otros átomos de carbono. Los enlaces que forma pueden ser simples, dobles o incluso triples, dependiendo de la cantidad de electrones que comparta con el otro átomo.
Por otro lado, las cadenas de carbono tienen la posibilidad de formar estructuras lineales, ramificadas o cíclicas. A ellas se le pueden unir, a su vez, otros átomos como el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno, estos son los que de manera más frecuente se unen al carbono.
Hay una propiedad denominada propiedad de libre rotación de los enlaces simples, que le permite a las moléculas orgánicas adquirir diferentes configuraciones, es decir, diferente disposición en el espacio. Para hacerlo más gráfico, pueden robar con imaginarse dos pelotitas de telgopor unidas por un escarbadientes en el medio de ambas, ya verán que pueden girar libremente, sin dificultad alguna. No ocurre lo mismo con los enlaces dobles o triples, estos no permiten la libre rotación, lo que confiere a la molécula cierta rigidez en aquellas zonas donde se encuentran.