Los materiales utilizados como aislantes térmicos dependen del rango de temperaturas al cual será sometido y dependerá de un límite inferior y uno superior. Cuando la temperatura alcanza el límite superior los materiales pueden dañarse o bien resultar antieconómicos porque aumenta su conductividad térmica. En relación al límite inferior, el material no será competitivo porque habrá otros más económicos que podrán desempeñarse adecuadamente. Dentro de cada rango de temperaturas la selección del material se hace en función de otras propiedades y el costo. Se desarrollarán los siguientes rangos de temperaturas: rango criogénico, rango de bajas temperaturas, rango intermedio y rango de altas temperaturas.
En esta oportunidad se abarca el rango de altas temperaturas; es decir los aislantes que se utilizan para temperaturas superiores a los 500 °C. Para este rango, además de las altas temperaturas, el resto de la condiciones de operación suelen ser severas y el aislante debe soportar condiciones extremas. Por ejemplo, el material debe resistir la abrasión, la erosión producida por materiales fundidos, contacto directo con llama, atmósferas corrosivas y shocks térmicos.
Para este rango los materiales más utilizados son: fibra mineral o silicato de calcio (hasta 900°C), fibras cerámicas de Al2O3-SiO2 (hasta 1400°C), refractarios cerámicos moldeados (hasta 1650°C), fibras de óxidos metálicos como Al2O3 y ZrO2 (hasta 1650°C) y fibras de carbón (hasta 2000°C).
Debe tenerse en cuenta que estos materiales tienen técnicas especiales de montaje, que escapan a las utilizadas en la industria normalmente.