En “Agua residual” se definió lo que es agua residual y se describieron los tres orígenes de los contaminantes. En “Características del agua residual (I) y (II)” se desarrollaron las características físicas y biológicas de aguas residuales, y parte de las características químicas. En esta oportunidad se continúan con las características químicas.
En aguas residuales también pueden encontrarse compuestos inorgánicos como nitrógeno, cloruros (en altas cantidades), compuestos tóxicos, metales pesados y gases disueltos.
El nitrógeno y el fósforo son esenciales para el crecimiento de proteínas y plantas; si se quiere evitar el crecimiento de algas en el agua receptora, puede ser conveniente la reducción del nitrógeno.
El cobre, el plomo, cromo, arsénico y boro son tóxicos en distintos grados y por lo tanto deben tenerse en cuenta al proyectar una planta de tratamiento biológico (afectan a los microorganismos).
Dentro de los metales pesados, pueden encontrarse el níquel, el manganeso, plomo, cromo, zinc, cobre, hierro y magnesio. Algunos son necesarios para el desarrollo de la vida biológica, pero en cantidades excesivas interfieren en muchos usos provechosos del agua dada su toxicidad.
Los gases disueltos más frecuentes son el oxígeno (evita los olores del agua) nitrógeno, el anhídrido carbónico, sulfuro de hidrógeno (da olor y color al agua), amoníaco y metano (es peligroso por ser explosivo).
Otra consideración que ha de tenerse en cuenta es el pH. Debe tratarse el agua residual para que un pH desfavorable no perturbe a las aguas naturales cuando los efluentes lleguen al alta.