El 2 de noviembre se celebra el Día de los Muertos, la misma es una celebración de origen mexicana, aunque también es festejada en otras comunidades, el objetivo básicamente es honrar a los difuntos. La misma se inicia un día antes y justo coincide con las celebraciones católicas de Día de todos los Santos y Día de los fieles difuntos.
Los orígenes del Día de los muertos son prehispánicos, anteriores a la llegada de los españoles; se cree que tiene una antigüedad de unos 3000 años, según los registros. En tiempos anteriores era muy común la práctica de conservar cráneos como trofeos y exhibirlos durante los rituales relacionados a la muerte y el renacimiento.
Tanto la vida como la muerte han sido temas que han causado curiosidades, admiración, convirtiéndose en símbolos emblemáticos. Durante muchos años, en diferentes culturas se han gestado muchas creencias que giraban en torno a la muerte, que han dado lugar a ritos, mitos y tradiciones para venerarla, espantarla o incluso burlarse. México es un espacio cultural muy fuerte, que ha establecido parte de su identidad en torno a las nociones de la vida, la muerte y demás tradiciones.
El Día de los muertos fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad, igualmente cabe destacar que no es una celebración de todos los mexicanos, pero se ha expandido y hecho tan importante que se ha convertido en un símbolo nacional. La misma se enseña en las escuelas para mostrar las tradiciones culturales y la historia del país, con fines educativos para que los niños puedan ver los elementos que han iniciado este festejo ancestral y tan importante para México y el mundo, ya que otras festividades como Halloween se han desprendido de esta.
La celebración propiamente dicha es muy alegre y colorida, y refiera a la muerte desde otra perspectiva, de este modo quienes festejan este día aprovechan para acercarse a sus queridos difuntos y celebrar la vida.
Vía: 26 noticias