Sabemos que Disney domina el mundo, ¿no? Lo hizo con las películas de animación, y ahora que Walt nos dejó y los productores empezaron a repartir sus tentáculos por distintos lares más aún. Lucasfilm, Pixar y Marvel Studios son ejemplos de grandes tanques que tampoco pudieron aguantar la tentación de aceptar la jugosa oferta de Disney y aceptaron su mandato como fieles kirchneristas. Así que, como Disney está tan dividido, ahora mismo seguramente hay un grupo de magnates, gordos y gente con anteojos en una reunión en donde definen detalles para una de sus grandes ambiciones: realizar una versión en carne y hueso de sus tanques de animación. Ya tuvimos Maléfica, la Cenicienta y Alicia en el País de las Maravillas (que no es parte del proyecto per se pero bien que les dio la buena idea) con un éxito moderado pero suficiente para llenarse los bolsillos. Pero lo que duelen son los proyectos que se vienen: Pinocho, Dumbo (sí, Dumbo), El Libro de la Selva, La bella y la bestia (esa se la perdonamos porque Emma Watson será Bella) y Mulán, entre otros que no me acuerdo. Y justamente de Mulán hablaremos hoy porque se están juntando firmas para que la actriz que interprete a Mulán sea Asiática.
Esto viene de la mano de la típica frase: «ya los conocemos». Básicamente, sabemos que en EEUU hay una tendencia a caucásicar a los protagonistas y a estereotipar a las demás etnias del mundo. Así, siempre está el mexicano que habla en espanglish o al asiático que hace de mafioso o de drug dealer. O el hindú con acento marcado y lleno de plata o el negro con acento exagerado y puteando por todos lados. Para preveer esto a Natalie Molnar se le ocurrió lanzar la página web llamada «¡Dile a Disney que no quieres una Mulan que haya sido «blanqueada»!». Sí, ya se juntaron más de 80.000 firmas para que Mulan sea interpretada por una asiática.
¿Tendrán presión los de Disney con esta noticia a la hora de elegir a la actriz para Mulán? Yo me estoy riendo tanto como ellos.