La ciudad puede ser vista como un depósito de capital fijo acumulado, tomándose además lo urbano como un insumo para garantizar la reproducción material y social. Por ende si pensamos de este modo las condiciones de apropiación privada y desigual de los resultados del proceso socializador de la ciudad pueden provocar reacciones sociales que tomen como objetivo de lucha y no solo como arena de luchas.
A estas movilizaciones por los consumos colectivos urbanos se los denomina Movimientos sociales urbanos y básicamente se dan ante la exclusión de los consumos dignos, la marginalidad y la expoliación. Su fundamento es la reivindicación de quienes en ejercicio del derecho ciudadano piden vivir en condiciones dignas, a consumir la ciudad que ellos mismos producen.
Los movimientos sociales urbanos nacen en las ciudades capitalistas se conforman a partir de luchas por el acceso a consumos y servicios, o por el mantenimiento de partes o cualidades de la ciudad ponderados como valores de calidad de vida. Generalmente en los países más dependientes esta lucha se ve más notoriamente en el pedido de viviendas dignas, y en los desarrollados giran en torno a reivindicaciones ambientales y/o estéticas.
Lo importante no es considerar a estos movimientos fuera o dentro de la lucha de clases, sino concebirlos desde la perspectiva de luchas de clases, que se manifiesta a nivel de reivindicaciones urbanas.
Si queres indagar mas sobre esta temática te recomiendo el libro «Movimientos Sociales Urbanos» de Manuel Castells.