El puesto de «la mejor suplente para Harry Potter» en materia de cine y literatura juvenil estaba claramente ocupado por Los Juegos del Hambre, esa especie de choreo/idea buena/sátira/crítica al mundo entero que está todo mal mal y mal que la pegó por tener a una excelente actriz como Jennifer Lawerence a la cabeza y que ha sabido recaudar fans a lo largo del globo. Pero, como todo, llega a a su fin. Después de cuatro años ininterrumpidos de películas de «Los Juegos del Hambre» en el cine, finalmente no pudieron extenderlo más y «Sinsajo» llegó a su fin con la segunda parte. Y tal vez es esta extensión, este «alargue» innecesario de un libro que no aporta casi nada y daba muy bien para una sola película fue la razón de por qué en Estados Unidos a Sinsajo parte 2 no le fue tan bien.
Convengamos que no hablamos de un fracaso de Sinsajo parte 2 en EEUU, sino que decimos que el film recaudó bastante menos con respecto a las películas anteriores (por el contrario, en Argentina es líder de taquilla y practicamente toda persona que va a al cine por estos lados va a ver los Juegos del Hambre). Pero analicemos la situación en EEUU que de Argentina ya hablamos mucho por estos dias, ya votamos y quedamos bien. La primera razón de este no-triunfo en EEUU de Sinsajo es, claramente, que lo hayan extendido a dos partes. Por otro lado, aquellos que vieron el film hace cuatro años crecieron, perdieron el interés en una historia que, por como está planteada, cuesta despegarla de su hilo original y por ende es «más de lo mismo». Por último, es que la parte 1, por más que las críticas fueron positivas, realmente bajó el nivel de entretenimiento de las películas, convirtiéndose en demasiados oscuras, satíricas y más «complicadas» de lo que eran planteadas en un inicio. En fin.