Hoy hablaremos un poco de Química en Neetescuela. La consigna de hoy es sencilla y casi que a veces sale por mera lógica: la definición de sustancia electrolítica. Voy a tratar de hacer una primera introducción. Si tenemos agua destilada (es decir, sin ninguna otra sustancia disuelta en ella, tan sólo agua pura) seguramente te sorprendas porque no va a conducir la electricidad. En cambio, es más que sabido que el agua corriente de canilla sí conduce la electricidad (una de las tantas razones de por qué nos dicen que no abramos la heladera sin calzado aislante). ¿Cómo puede ser esto? Es porque el agua de canilla es una solución electrolítica, es decir, que tiene partículas disueltas en ellas. Por regla general, se define a una solución electrolítica a toda solución que tiene disuelto partículas con carga neta, es decir, que sean IONES. A partir de ahora vamos a llamar a dichos iones como electrolitos.
Ahora básicamente se hace la diferencia muy sencilla: si la solución no tiene electrolitos disueltos en ellas (también se puede pensar como que NO conduce la electricidad) es una sustancia NO electrolítica. En cambio, si posee electrolitos disueltos en ellas (y, por ende, SI conduce la electricidad), a dicha sustancia se la denomina electrolítica.
La importancia de esto radica en que casi todos los fluidos corporales, como te podrás imaginar, son sustancias electrolíticas. Esto es clave ya que por lo general nos interesan más los electrolitos que estaban disueltos que la solución que los contenía en sí.
Se puede hacer una distinción entre los electrolitos fuertes y débiles. Los fuertes son aquellos que se «disocian» (es decir, se separa en dos iones con cargas opuestas netas) con totalidad y los débiles son aquellos que no se disocian en su totalidad y por ende queda disuelto en solución «fragmentos» del electrolito con carga neutra.