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Tratamiento de agua residual (IV) – Fangos

En el tratamiento de agua residual, en cada una de las etapas vistas hasta ahora podemos separar un líquido y un fango formado por todos los sólidos que sedimentaron. El tratamiento final que se le hace al líquido es la cloración; luego de la cual puede ser eliminada a cualquier caudal de agua. Antes de eliminar los fangos se le debe hacer un pequeño tratamiento.

En primer lugar se lo concentra reduciendo el contenido de agua del fango por decantación; el agua sobrenadante es retirada hacia los tanques de sedimentación primarios.

Luego el fango precalentado pasa al digestor, donde se produce la descomposición biológica del mismo con la eliminación de gases. El fango se vuelve más mineralizado y se espesa por acción de la gravedad. El gas producido puede usarse como combustible de bajo poder calorífico (metano principalmente – biogás).

Luego puede hacerse una etapa de elutriación, en donde se mezcla el fango digerido con agua y se deja sedimentar; con esta etapa se reduce la cantidad de coagulantes químicos.

Luego viene una etapa de deshidratación y secado utilizadas para reducir el contenido de humedad del fango, de forma que pueda manipularse y procesarse como un semisólido. Mediante el secado térmico se extrae la humedad del fango de modo que pueda incinerarse o ser procesado para su transformación en fertilizantes.

La incineración se utiliza para reducir el contenido orgánico y el volumen del fango produciendo cenizas o fango con otras características que requieren una eliminación final (relleno, vertido al mar, etc).