Continuando con “Tratamiento del agua residual (I)”.
En una tercera etapa se ubican los desarenadores, equipos capaces de sacarle al agua arena, grava, ceniza y cualquier otro material pesado que tenga velocidad de sedimentación o peso específico superior a la de los sólidos orgánicos del agua residual. Los desarenadores tienen como función principal proteger los equipos mecánicos móviles de la abrasión y desgastes, y reducir la formación de depósitos pesados en tuberías, canales y conductos.
La cuarta etapa es el pretratamiento, que se realiza para eliminar la grada y la espuma del agua residual antes de la sedimentación primaria. Se eliminan por flotación.
La quinta etapa es la sedimentación primaria, en donde se eliminan los sólidos fácilmente sedimentables. Los tanques de sedimentación que estén proyectados y operen eficazmente deberán eliminar entre el 50-65% de los sólidos suspendidos.
La sexta etapa es el proceso biológico que se utiliza para convertir la materia orgánica que se encuentra finamente dividida y disuelta en el agua residual en sólidos sedimentables. La sedimentación primaria es muy eficaz para separar los sólidos suspendidos de hasta cierto tamaño, en tanto que los procesos biológicos lo son en la separación de sustancias orgánicas que están dentro del tamaño coloidal. Los procesos biológicos más utilizados con los de fangos activados y filtros percoladores.
La séptima etapa es la cloración del agua que se hace con objeto de desinfectarla (eliminación selectiva de microorganismos causantes de enfermedades) y para eliminar los gustos y olores.