Aunque lo rural y lo urbano poseen características diferentes ambos espacios son necesarios para todos los ciudadanos. Pensemos que seria de los habitantes de lo urbano si no tuviésemos carnes o verduras y en el espacio rural sin maquinarias, fertilizantes, etc. Entre lo urbano y lo rural existe una relación de complementariedad que se basa en los tipos de actividades que allí se realizan, los problemas que comparten y el surgimiento de zonas nuevas que están en el “intermedio” entre lo urbano y o rural.
Las actividades económicas realizadas en el ámbito rural producen alimentos y explotan los recursos naturales para llevar adelante su producción. Es así que esta actividad primaria realizada en el espacio rural luego será reutilizado en lo urbano para consumirlo o para trabajarlo.
La actividad industrial, en lo urbano, trabaja aquellas materias primas que el campo produce. La ciudad a su vez ofrece bienes y servicios destinados a la actividad agropecuaria pensemos maquinarias, asesoramiento técnico y pesticidas.
Los ámbitos rurales y urbanos comparten los problemas que le son comunes por ejemplo la contaminación ambiental. Por ejemplo el humo de la industria contamina el aire, los pesticidas contaminan las napas de la ciudad, las industrias arrojan desechos, etc.
En la actualidad existen espacios intermedios que no nos permiten hablar directamente de dos extremos: los rural y lo urbano. Estos espacios tienen un cordón periurbano y rururbano, por lo cual no es posible incluirlo en la estructura tradicional “rural o urbano”. A estos sectores se los denomina neorruralismo o suburbanización y son fenómenos de urbanización del espacio rural.