Saltar al contenido

Como bien sabemos el desarrollo del sistema capitalista va a promover un avance en las técnicas productivas y de la ciencia en post de un mayor desarrollo industrial; lo que dio lugar a que las empresas compitan entre sí para controlar mercados y busquen modos de reducir los costos de producción. Algunos de los medios para lograr el abaratamiento de los costos fueron el avance tecnológico, los medios de transporte más veloces, el uso de la electricidad; pero esto también influyó enormemente en la manera de organizar las tareas dentro de las fábricas.

Una primera modificación consistió en imponer una división del trabajo, donde cada obrero realizara unas pocas operaciones de manera repetida, lo que fue conocido como Fordismo. Pero en ingeniero norteamericano Frederick Taylor quería aprovechar aun más el potencial productivo de las industrias, por eso comienza a realizar un estudio de las tareas fabriles. El objetivo que perseguía Taylor era eliminar todos los movimientos que eran inútiles y establecer mediante cronómetros el tiempo necesario para realizar cada tarea; lo que se llamo organización científico del trabajo o Taylorismo.

Taylor afirmaba que las etapas para poner en marcha su sistema de organización de trabajo eran:

1-Hallar de 10 a 15 obreros que sean particularmente hábiles en la ejecución del trabajo por analizar.

2-Defenir una serie exacta de movimientos elementales que cada obrero debería llevar a cabo para ejecutar bien su trabajo.

3-Medir con un cronómetro el tiempo que era necesario para realizar cada uno de los movimientos elementales, así como también elegir el modo más simple de realizarlo.

4-Eliminar movimientos inútiles o muy lentos.

5-Una vez suprimido estos elementos reunir la secuencia de los movimientos más rápidos y los que permiten emplear mejor los materiales más útiles.

La aplicación de este sistema propuesto por Taylor, provocó una baja en los costos productivos, porque significó una reducción de los salarios, ya que muchas fábricas para estimular a sus obreros a incrementar la producción van a disminuir el salario pagado por cada pieza.

Durante 1912 y 1913 van a realizarse muchas huelgas que se manifestaban en contra del taylorismo, afirmando que la misma era esclavizante y explotadora.

Sin dudas esta innovación renovó el modo de trabajar, se incorporaron supervisores que justamente chequearan que las tareas de los obreros estuvieran bien hechas, y quedó atrás la época en que cada artesano decidía cuanto tiempo iba a dedicar a la producción de cada pieza; ya que ahora este ritmo era determinado por las demandas del mercado.

Vía: http://www.portalplanetasedna.com.ar