En alguna oportunidad hablamos sobre el Imperio Bizantino, pensado como una sociedad antigua con dotes y características puntuales. Te contamos quiénes fueron los Vikingos y los Vasallos, grupos sociales pertenecientes a una época imperial sumamente interesante para el mundo de los siglos XV y XVIII. Cuando analizamos esto, nos remitimos rápidamente a pensar en cuestiones imperialistas que afectaron al mundo durante esos años, y por eso en Neetescuela nos dedicaremos hoy a contarte qué es el Imperialismo como régimen de dominación política de un estado sobre otro, considerando influencias económicas, culturales y políticas.
Pensándolo de esa manera, el Imperialismo también puede definirse como una actitud y doctrina de quienes lo practican. Si dividimos la palabra en sus vocablos, nos encontramos con el término «Imperial», cuya referencia hace alusión a Imperio, e «Ismo», tratándose de un prefijo útil para designar sistemas o doctrinas.
Tipos de Imperialismos
Esta nueva visión política de la sociedad puede responder a diversas motivaciones como, por ejemplo, la explotación económica, la subordinación cultural, la ocupación militar de plazas geo-estratégicas, el poblamiento de asentamientos deshabitados y más. Asimismo pueden distinguirse diversos tipos de Imperialismo:
- Imperialismo regresivo: El Estado imperial procura la explotación, la reducción o genocidio de la población autóctona para reemplazarla por pobladores deseados.
- Imperialismo progresivo: La potencia imperialista pretende expandir la civilización y elevar la cultura y los estándares de vida de los pueblos conquistados que, en teoría, se encuentran por debajo de los demás.
Diferenciando estos tipos de Imperialismo se generan dinámicas sociales caracterizadas por la desigualdad; una nación opresora se impone a otra por la fuerza, teniendo como objetivo fundamental extender su dominio político y militar y controlar sus recursos económicos.